LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA

¿Pueden las energías renovables en la industria agroalimentaria impulsar el sector hacia un mayor desarrollo?

Junto a la Sanidad o el Transporte, la Industria Agroalimentaria se ha revelado como un sector fundamental en durante la crisis sanitaria que hemos pasado, garantizando el suministro de alimentos a los supermercados, de manera que ciudadanos de todo el país puedan permanecer en cuarentena en sus casas, a salvo de posibles contagios. En este post queremos subrayar la importancia capital de este sector y contaros cómo las energías renovables, y en particular la fotovoltaica, están consiguiendo que su actividad sea cada vez más eficiente, más rentable para sus empresas y más sostenible para todos.

La industria agroalimentaria es la principal actividad del sector manufacturero de Europa y uno de los principales sectores de actividad de nuestro país (en regiones como Extremadura o Andalucía emplea a más del 20% de la fuerza de trabajo disponible). Su creciente adhesión a las energías de origen renovable, ya fuera de toda duda, ha sido motivada por el convencimiento de que dejar de depender de combustibles fósiles importados y apostar por energía renovable de origen local no es sólo una solución medioambiental contra el Cambio Climático, sino una herramienta fundamental para la mejora económica de la actividad de empresas de todo el sector.

¿Y cómo, exactamente, está la energía renovable contribuyendo a la mejora económica del sector agroalimentario? La respuesta a esta pregunta es múltiple, pero podemos destacar dos beneficios indudables: el ahorro energético y las múltiples aplicaciones de la energía solar a los procesos industriales. Veamos ambos con detenimiento.

Partamos de un buen ejemplo: una industria agroalimentaria con una instalación fotovoltaica funcionando

La imagen que ves abajo corresponde a una instalación de autoconsumo industrial que realizamos recientemente en la nave de producción de Orencio Hoyo S.L., uno de los principales productores nacionales de pimentón de la Vera. La empresa cacereña instaló 330kW de potencia (936 paneles solares y tres inversores trifásicos SE82.8K de SolarEdge), convirtiendo, así, la cubierta de su nave en su principal centro de producción eléctrica. Los 450.000kWh de producción anual de los paneles proporcionarán un ahorro en los costes de electricidad de la empresa que sobrepasan ampliamente el 50% (pudiendo llegar hasta el 70-80%). Una gran parte de esa energía va a la enorme variedad de procesos industriales que dan lugar al pimentón y que van desde la criba y la selección hasta el procedimiento de molienda, higienización, stockage y envasado final del producto.

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La clave del ahorro con energía fotovoltaica: el horario de actividad en la industria.

Ninguna empresa, sea del sector que sea, se libra de ver su competitividad comprometida por los costes energéticos, pero si hay un sector en el que este factor es determinante, es el agroalimentario, pues el coste energético suele suponer en muchas ocasiones hasta un 30% de los costes de producción totales. Lógicamente, este elevado coste en energía acaba repercutiendo al usuario final, que paga más por lo que compra.

La energía renovable, y en particular el autoconsumo fotovoltaico industrial, ha demostrado sobradamente su efectividad en reducir los costes energéticos de cualquier industria, y la agroalimentaria no es una excepción. En este sentido, el horario de la actividad empresarial es uno de los indicadores fundamentales a la hora de calcular la rentabilidad que puede ofrecer la energía fotovoltaica en un sector de actividad.

Una mayoría de empresas agroalimentarias, como la del ejemplo anterior, suelen desarrollar una buena parte -si no la totalidad- de su actividad durante las horas del día. Esto hace que estas empresas puedan beneficiarse de una coincidencia muy interesante, y que consiste en que la mayor carga de trabajo -y por tanto, la mayor demanda de energía- coincide en el tiempo con la mayor producción solar de los paneles. Como resultado, la mayoría de los picos de consumo de la empresa los cubre la electricidad producida por los paneles solares, no la electricidad proveniente de la red eléctrica, con lo que el rendimiento de la instalación es óptimo. Rendimiento óptimo significa ahorro óptimo. Ahorro óptimo se traduce en mayor competitividad y mejores precios.

¿Significa esto que la energía fotovoltaica sólo ofrece ahorro durante las horas de luz? No. De hecho, una instalación de paneles solares puede ofrecer potencia ilimitada 24h/7 en aquellas instalaciones que incorporan sistemas de almacenaje de carga. Si no usas la energía fotovoltaica durante el día, puedes cargar tu sistema de baterías para que éstas te den servicio en las horas sin luz.

La rentabilidad potencial de la energía fotovoltaica en la industria agroalimentaria no se resume en la no utilización de electricidad de la red para los procesos industriales. Otros factores como las ventajas fiscales que acompañan a la utilización de renovables en industria, la independencia ante los vaivenes de los precios del kilovatio de las grandes eléctricas o la posibilidad, recientemente hecha realidad, de recibir una compensación por los excedentes de producción de energía que no se use, son beneficios adicionales que las empresas del sector agroalimentario comparten con otros sectores productivos. Si quieres saber más de ello, te invitamos a que leas nuestro artículo sobre autoconsumo industrial “Razones para pasarse a la energía solar”.

Mil maneras de aplicar la energía del sol en los procesos industriales

Si bien la manufactura de un producto como el pimentón del ejemplo anterior supone una amplia variedad de procesos, estos no son, ni de lejos, los únicos a los que aplicar electricidad de origen fotovoltaico. Es importante también tener en cuenta que la industria alimentaria (junto a otras como la textil o la química) incluyen procesos industriales a altas temperaturas (entre 100 y 200ºc) para aplicaciones muy diversas, con lo que la energía solar térmica y los últimos avances en tecnología solar de concentración pueden asumir también un papel importante para estas empresas. Aquí te dejamos un listado con algunos de los procesos industriales de industria agroalimentaria que empiezan a beneficiarse de la aplicación de energía procedente del sol.

• Sistemas de evaporación de agua para enfriar naves
• Iluminacón (incluyendo la LED)
• Esterilización y limpieza de envases y piezas
• Activación de maquinaria (elaboración de masas, molienda, etc.)
• Cintas transportadoras
• Pasteurización, cocción y procesado de alimentos
• Deshidratación de vegetales
• Sistemas de riego y bombeo solar
• Climatización (invernaderos, cámaras de crianza de animales, acuicultura…)
• Etc.

Una instalación fotovoltaica tiene la ventaja de ser escalable. Dicho de otro modo: cualquier empresa agroalimentaria puede empezar por aprovechar la instalación inicial como punto de partida para la implantación del nuevo sistema sin tener que realizar una transformación completa.

Flexibilidad, facilidad de instalación y escalabilidad

La instalación solar para tu empresa se puede adaptar al tamaño de tu empresa y si está conectada a la red eléctrica o funcione de manera aislada.

Para llevar a cabo una instalación fotovoltaica en tu empresa solo hacen falta unos pocos días. Esto sumado a que la mayor parte de los trabajos se realizan en la cubierta o tejados de las naves industriales, facilita que puedas continuar con tu proceso de producción habitual durante la instalación sin ver interrumpido tus procesos habituales.

Además, las instalaciones fotovoltaicas tienen la ventaja de ser escalables, es decir que puedes comenzar por llevar a cabo una instalación ininicial como punto de partida para ir creciendo paulatinamente, o bien crecer tu planta fotovoltaica según vaya aumentando la capacidad de producción o las necesidades energéticas de tu empresa.

Rápida amortización y garantía duradera

Dependiendo del tipo y tamaño de la instalación, así como de la calidad de la tecnología empleada y las horas de luz de la ubicación donde se lleve a cabo, la empresa puede tardar entre 3 y 7 años en amortizar su instalación.

Además, hay que tener en cuenta que muchos de los componentes de la instalación (tales como paneles o inversores) tienen garantías que alcanzan hasta los 25 años en la producción, por lo que después de amortizar la inversión, todavía tendrás entre 18 y 22 años asegurados en los que disfrutar de un mayor ahorro.

Además el mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas industriales es mínimo, y basta con hacer uno anual para comprobar que todo está bien.

Ventajas fiscales y subvenciones para la instalación de energías renovables en industrias

La instalación de placas solares en industrias agroalimentarias ofrecen también otro tipo de beneficios aparte del ahorro en la factura de la luz.

Por una parte, cada vez más municipios deciden favorecer las energías renovables a través de bonificaciones en el IBI e ICIO. La media de la reducción del IBI es de un 50% con una duración variable que ronda los 3/5 años. Este porcentaje alcanza el 90/95% en el caso del ICIO. Si quieres saber si tu municipio está dentro de los que realizan este tipo de bonificaciones puedes consultar el listado de municipios que aplican bonificaciones de IBI por instalación de placas solares.

Las comunidades autónomas pueden ofrecer subvenciones destinadas a la instalación de autoconsumo fotovoltaico en empresa. Las cuantías suelen rondar el 50/50% de la inversión, pudiendo alcanzar en algunas ocasiones hasta el 80%. Si quieres estar al tanto de las novedades en materia de subvenciones para instalaciones fotovoltaicas en empresa puedes suscribirte a nuestro blog para recibir las últimas actualizaciones o consultar en nuestro blog las últimas subvenciones para energías renovables publicadas.

Compensación de excedentes fotovoltaicos: Verter a la red la energía producida y no consumida

Desde el año 20219 y con la entrada en vigor del RD 244/2019 ya es posible en España acogerte a la compensación de excedentes, o lo que es lo mismo: que tu compañía eléctrica te compense por la energía fotovoltaica producida que no has consumido y viertes a la red.

A nivel industrial existen fundamentalmente dos modalidades de autoconsumo con excedentes:

• Para instalaciones inferiores a 100kW: Con esta modalidad se puede solicitar a la comercializadora eléctrica que compense en el consumo de la factura de la luz los vatios de energía sobrante que viertas a la red.
• Para instalaciones mayores de 100kW: En este caso se puede vender directamente los excedentes de la energía fotovoltaica producida según las tarifas establecidas legalmente.

Producción “agrivoltaica” y otros beneficios adicionales del sol

Además de las ventajas de ahorro posibilidad de múltiples aplicaciones que acabamos de ver, hay un número de otros desarrollos que están contribuyendo a que los empresarios de la industria agroalimentaria se estén quedando, ya del todo, sin excusas para pasarse a la energía solar.

El primero de ellos es lo que en los países anglosajones se empieza a conocer como (agricultura fotovoltaica) o “agrivoltaica”, y es que comienzan a abundar los estudios que defienden la conveniencia de instalar paneles solares directamente sobre el suelo de algunas extensiones agrarias. Las razones van más allá de que se haya demostrado que hay cultivos que producen mejor si crecen a la sombra de las placas solares. Cultivar algunas variedades de plantas alrededor y bajo los paneles solares crea un microclima que promueve el ahorro de agua y la biodiversidad.

Otro aspecto importante de las explotaciones agrícolas pasa por el diseño de maquinaria alimentada con energía solar. El vehículo eléctrico o de hidrógeno no es sino el principio de lo que se espera que sea una verdadera transición hacia el diseño de maquinaria “solar” para el campo.

Si no es solar, el futuro del campo no es tal

Puede que no esté expresada en términos económicos, pero apostar por la sostenibilidad es un beneficio real y tangible para cualquier empresa agroalimentaria. No sólo porque garantiza el futuro de su actividad industrial y de las generaciones que han de ganarse la vida con ella en el futuro.

También porque apostar por la energía fotovoltaica es apostar por la imagen de la empresa ante un público cada vez más concienciado de la necesidad de proteger el planeta. Este público no dudará en recompensar a la empresa en sus decisiones de compra y, esto sí, es perfectamente cuantificable.

Inversión a coste cero (modalidad PPA o ESE)

Pero si lo que te echa para atrás a la hora de llevar a cabo una instalación fotovoltaica en tu industria es la inversión inicial porque esta te pueda parecer elevada, tienes que saber que también hay opciones como la modalidad de inversión PPA, ESE o Coste Cero que ofrecemos en Carmbio Energético.

Con este tipo de modalidad Cambio Energético asume los costes de la instalación, mantenimiento y monitorización y la empresa tan solo tiene que estar dispuesta a compartir ese ahorro producido en la factura eléctrica con nosotros.

La duración máxima de este compromiso es de 15 años. Un mes después de haber transcurrido ese tiempo, la planta pasaría a ser toda tuya.

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Si estás contemplando invertir en autoconsumo fotovoltaico para tu empresa de agroalimentaria, contacta con Cambio Energético. Te asesoraremos en todo lo que necesites sobre los nuevos avances tecnológicos y desarrollos de la normativa legal vigente y te enviaremos un presupuesto sin compromiso. Cambio Energético es servicio técnico oficial de algunos de los mejores fabricantes internacionales de equipos fotovoltaicos como Victron, Kostal, Fronius, SolarEdge o Huawei y cuenta con delegaciones y servicios técnicos en todo el territorio nacional.

Da el paso a la energía fotovoltaica de forma inteligente. Confía en Cambio Energético.