Esquema recuperador de calor

Recuperador de calor: todo lo que necesitas saber

    Un recuperador de calor mejora la eficiencia energética de tu casa o empresa al permitirte ventilar sin perder la energía calorífica de su interior.

    Imagina que te levantas un sábado por la mañana, cuando tus criaturas, sean bípedas o cuadrúpedas, deciden que ya es hora. Preparas el desayuno y te pones a recoger y limpiar la casa. Entonces, empiezas a ser más consciente de que el ambiente de casa está cargado, con condensación en las ventanas y olores de café, tostada, el polvo en suspensión… ¡Hay que ventilar! Pero con el fresco que hace fuera, no quieres perder el calentito de dentro. ¿Qué haces entonces? 

    Renovar el aire interior de las estancias, sean viviendas o, especialmente, negocios es fundamental para lograr un ambiente saludable, a la par que confortable. Para ello, es importante que el aire viciado salga y entre aire limpio. Algo que solemos conseguir abriendo de par en par las ventanas.

    Lo que pasa es que, cuando abres las ventanas, pierdes buena parte de la energía acumulada, ya sea en forma de calor en invierno o de frescor en verano. Y aquí es donde toman especial importancia sistemas que permiten renovar el aire, sin perder la energía acumulada en el interior, como son los recuperadores de calor.

    En Cambio Energético somos especialistas en ahorro y eficiencia energética, y queremos compartir nuestra experiencia contigo para que sepas cómo mejorar tu sistema energético pasándote a las renovables. Hoy te contamos toda la información fundamental sobre los recuperadores de calor, equipos que te permitirán mejorar la eficiencia energética de tu casa o empresa, pudiendo ventilar una estancia sin perder la energía contenida en su interior. Pero, si tienes alguna otra duda sobre cómo producir tu propia energía limpia, contacta con nosotros.

    Y, si eres más de lo audiovisual, puedes ver nuestro vídeo en el que instalamos un RECUPERADOR DE CALOR para renovar el aire en una vivienda sin perder en calefacción:

    ¿Qué es un recuperador de calor?

    Un recuperador de calor es un equipo que tiene por objetivo aumentar la eficiencia del sistema de calefacción. Y ¿cómo lo hace? Pues evitando que sea necesario abrir las ventanas para ventilar y perdamos energía de la vivienda. Es decir, este equipo te permite ventilar la vivienda sin perder la energía acumulada en ella en forma de calor ambiental.

    Este sistema de ventilación consigue, por tanto, renovar el aire interior, climatizar el aire entrante y ahorrar energía durante el proceso. Esto te permite recuperar un porcentaje elevado de energía ya usada para climatizar nuevamente tu espacio, aumentando la calidad del aire y creando espacios más saludables y confortables, con un menor gasto energético.

    Imagen de recuperador de calor

    ¿Cómo funciona un recuperador de calor?

    Si te preguntas cómo funciona un recuperador de calor, su funcionamiento es relativamente sencillo y se puede resumir en los siguientes pasos:

    1. El circuito de retorno (o extractor) extrae el aire viciado de las estancias de la vivienda, ese aire que queremos ventilar.
    2. A través de este circuito, el aire viciado llega al recuperador de calor, donde se encuentra el intercambiador, al que también llega el aire limpio del exterior. En el intercambiador se realiza la transferencia del calor del aire viciado al aire limpio que proviene del exterior. El intercambio de calor entre los dos aires, el interior y exterior, se realiza sin que lleguen a juntarse ambos aires, ya que de lo contrario se viciaría el aire entrante.
    3. Una vez transferido el calor, el aire viciado se expulsa al exterior a través del circuito de impulsión y el aire renovado va hacia las estancias.
    Esquema de funcionamiento de un recuperador de calor

    En resumen, el recuperador de calor permite calentar el aire frío del exterior con el aire que recuperamos de la vivienda, logrando tener un aire limpio y calentito dentro de la vivienda.

    Y si hablamos del verano, se produciría el mismo proceso, pero a la inversa: aprovechamos el aire más frío del interior para enfriar el aire caliente que introducimos de la calle. De este modo, este cambio térmico nos facilita precalentar o preenfriar el aire exterior en el proceso de renovación del aire interior, recuperando un elevado porcentaje de la energía consumida por el sistema y, generando de esta forma, un importante ahorro energético y económico.

    Tipos de recuperadores de calor

    Existen, principalmente, dos tipos de recuperadores de calor, en base a la función que realizan:

    • Por un lado, tienes los recuperadores de calor térmicos, aquellos que recuperan únicamente el calor sensible del aire viciado, es decir, la temperatura.
    • Por otro lado, dispones de recuperadores de calor entálpicos, que además del calor sensible también recuperan el calor latente (la humedad), por lo que el rendimiento de estos equipos será superior. Esto significa que puedes aumentar la sensación de confort humidificando o deshumidificando las estancias. Es el tipo de recuperador óptimo para entornos públicos, como oficinas, salas de reunión o negocios de hostelería.

    Y si nos centramos en cómo se realiza el intercambio de calor, podemos distinguir tres tipos de recuperadores de calor:

    • De flujo cruzado, donde los flujos de aire de entrada y salida se cruzan en el interior del intercambiador en sentido perpendicular uno del otro. Este tipo de recuperadores de calor ofrecen una eficiencia de entre el 50% y el 80%.
    • De flujo paralelo, en los que los flujos de entrada y salida del aire circulan en paralelo y a contracorriente en el interior del intercambiador. De esta forma, tanto el tiempo como la superficie de cesión de calor es mayor, incrementando así su capacidad de recuperación. Este tipo de recuperadores de calor permiten conseguir una eficiencia de hasta del 95%.
    • Intercambiadores rotativos, que realizan el intercambio a través del movimiento rotativo del propio intercambiador en unas celdillas metálicas calentadas por el flujo caliente que pasa a través de ellas, y que, a su vez, ceden el calor tomado al flujo de aire frío. Este tipo de intercambiador ofrece eficiencias de hasta el 85%.
    Tipos de recuperadores de calor, según el tipo de intercambiador

    ¿Para qué sirve un recuperador de calor?

    Un recuperador de calor sirve, fundamentalmente, para ahorrar en calefacción o refrigeración. Si tenemos un sistema de geotermia o de aerotermia, va a ser muy interesante, porque lo que va a hacer es que nuestro sistema de calefacción renovable tenga que trabajar mucho menos.

    Si abriéramos las ventanas para ventilar (cosa que, de todas formas, podemos hacer cuando queramos, pero, a lo mejor, no todos los días), perderíamos mucha energía de la vivienda y el sistema de geotermia o de aerotermia tendría que recuperar esa energía. Con el recuperador de calor lo que hacemos es que se ventile la vivienda, pero no perdemos esa energía que nos ha dado la calefacción o refrigeración y que queremos aprovecharla al máximo.

    Para lograr esto, el recuperador de calor realiza las siguientes funciones:

    • Precalentar: a través del intercambio de calor entre el aire entrante y el saliente.
    • Filtrar: para eliminar las partículas no deseadas y garantizar un ambiente más saludable.
    • Preenfriar: para poder invertir el proceso en verano y aprovechar el aire exterior para preenfriar el ambiente interior de manera eficiente, por medio de la función de derivación (by-pass).
    • Eliminar condensación: la que se genera en el intercambio de aire frío y aire caliente húmedo.

    También pueden servir, como sucede con los recuperadores de calor entálpicos, para humedecer o deshumedecer las estancias, en función de la época del año.

    Y, por si te lo preguntas, tienes recuperadores de calor tanto para el ámbito residencial como para el comercial e industrial.

    Recuperador de calor en edificio de viviendas y de oficinas

    Ventajas de los recuperadores de calor

    Entre las ventajas que ofrecen los recuperadores de calor, destacamos las siguientes:

    • Mejora de la eficiencia energética de los sistemas de climatización, logrando que trabajen menos.

    • Al trabajar menos, los sistemas de climatización consumen menos electricidad y, con ello, se consigue un mayor ahorro en la factura mensual.

    • También te permite reducir tu huella de carbono, al no necesitar un uso más intensivo del sistema de climatización.

    • Mejora la calidad del aire interior, evitando bacterias, humedades o partículas suspendidas, gracias a la acción de sus filtros. De esta forma, puedes disfrutar de un ambiente limpio y confortable.

    • Sirve tanto para optimizar los sistemas de calefacción en invierno, como los de refrigeración en verano.

    • Tiene un precio económico y fácilmente amortizable, gracias al ahorro energético que genera.

    • Pueden instalarse con equipos de alta eficiencia energética y es aplicable con energías renovables, como la geotermia o la aerotermia.

    • Reduce la contaminación acústica, al no tener que abrir las ventanas para ventilar.

    ¿Dónde se realiza la instalación del recuperador de calor?

    La instalación del recuperador de calor se puede hacer en diferentes lugares:

    • En el muro, para la recuperación de calor en estancias pequeñas.
    • En un falso techo, donde los componentes sean accesibles desde los laterales o la parte inferior.
    • También puedes instalarlo en una cubierta.
    • Y, si dispones de una sala técnica, también lo puedes instalar ahí.

    Si bien, lo más común y recomendable es hacer una instalación del recuperador de calor en falsos techos en posición horizontal, de manera que no te quite espacio útil.

    El intercambiador puedes instalarlo en pasillos, buhardillas, incluso en terrazas. Los circuitos por dónde fluye el aire viciado y el limpio deben llegar a las diferentes estancias en las que desees renovar el aire. Y la extracción del aire viciado lo puedes hacer en el baño o la cocina, por ejemplo. Pero es importante estudiar cada caso con detenimiento para que se adapte a tus necesidades y posibilidades de espacio.

    Posibilidades de instalación de recuperador de calor

    Mantenimiento de un recuperador de calor

    Aunque no necesite mucho mantenimiento, si quieres que el recuperador de calor funcione lo mejor posible, hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de ello:

    Por un lado, la limpieza, tanto de los filtros (reemplazándolos cuando sea necesario), como del intercambiador de calor, asegurándote que esté libre de suciedades que pueda limitar la transferencia eficiente de calor.

    Por otro lado, es recomendable verificar el estado de los ventiladores, para cerciorarte que su funcionamiento es óptimo. Puedes lubricar los rodamientos cuando lo consideres necesario, eliminar elementos que puedan obstaculizar el movimiento de las aspas, así como inspeccionar las conexiones eléctricas.

    Finalmente, y esto ya es para nota, resulta interesante que lleves un registro del rendimiento de tu recuperador de calor, donde también anotes las temperaturas y caudales de aire. De esta forma, podrás detectar cualquier anomalía que afronte tu sistema.

    Como en el uso de cualquier otro equipo, siempre es aconsejable seguir las indicaciones del fabricante que suele recoger en el manual de usuario. Esto no solo te ayudará a que tu equipo se mantenga en las mejores condiciones y optimizar su rendimiento, sino que también contribuirá a la calidad del ambiente en el interior de tu casa o empresa.

    Suscríbete a nuestro blog

    Déjanos tus datos para estar al tanto de las novedades sobre autoconsumo y energías renovables.

      Elige el mejor recuperador de calor para optimizar tu climatización 

      En este artículo hemos visto cómo mejorar la eficiencia energética de tu sistema de climatización, con un recuperador de calor que te permitirá disfrutar de un aire interior fresco y limpio, sin sacrificar la comodidad térmica ni aumentar tu factura de energía.

      Ahora bien, para saber qué tipo de equipo necesitas, se deben tener en cuenta diferentes factores, como: el flujo de aire y la capacidad del sistema, la eficiencia y el tipo de intercambiador de calor, la capacidad para controlar la humedad, el tiempo de retorno de la inversión, entre otras cuestiones.

      Por ello, recomendamos que consultes con profesionales del sector que estudien tu caso y te orienten en las decisiones. Así que, si estás pensando en mejorar la eficiencia de tu sistema de climatización con un recuperador de calor, contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites saber.

      Además, cuando contratas tu instalación con Cambio Energético, te acompañamos en todo el proceso: desde el estudio previo, el diseño y la instalación, hasta la legalización y la tramitación de la subvención, si la hubiera. Pídenos un presupuesto sin ningún tipo de compromiso. Estaremos encantados de atenderte.

      Solicita aquí tu presupuesto

      Solicita aquí un presupuesto personalizado sin compromiso. Nuestros técnicos/as especializados se pondrán en contacto contigo.

        Deja un comentario

        Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

        ¡Resolvemos tus dudas! Tú Eliges: