Certificados de Ahorro Energético (CAE): Todo lo que necesitas saber
Los Certificados de Ahorro Energético (CAE) te permiten sacar un mayor provecho de las actuaciones que realices en materia de eficiencia energética.
Para contribuir a alcanzar los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea, el gobierno ha aprobado un nuevo sistema de incentivos a través de los Certificados de Ahorro Energético.
Estos certificados permiten a los usuarios finales, mejorar la rentabilidad de las actuaciones que hagan en materia de eficiencia energética. Y, a las compañías energéticas les ofrece flexibilidad, pudiendo sustituir voluntariamente un porcentaje de sus pagos obligatorios al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) por un ahorro energético certificado proveniente de una inversión en eficiencia energética.
En Cambio Energético somos especialistas en ahorro y eficiencia energética, y queremos compartir contigo nuestra experiencia para que consigas realizar tu transición energética a las renovables, de la manera más eficiente y con el mayor ahorro posible. Por ello, en este artículo te contamos toda la información básica que necesitas saber sobre los Certificados de Ahorro Energético.
Pero, si tienes alguna otra duda sobre cómo producir tu propia energía limpia y renovable, contacta con nosotros.
- 1 ¿Por qué surge el Sistema de Certificados de Ahorro Energético?
- 2 ¿Qué es un CAE?
- 3 ¿Quién es quién en el sistema de Certificados de Ahorro Energético?
- 4 ¿Qué actuaciones de ahorro energético entrarían en un CAE?
- 5 Quiero monetizar mis CAEs
- 6 ¿Cómo funciona el procedimiento del Sistema de Certificado de Ahorro Energético?
- 7 ¿Cómo pueden ayudarte los CAE?
- 8 Consulta a profesionales del sector
¿Por qué surge el Sistema de Certificados de Ahorro Energético?
El Sistema de Certificado de Ahorro Energético (CAE) nace para dar respuesta a diversos objetivos:
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Potenciar nuevos ahorros de energía mediante la eficiencia energética, que permitan cumplir a España con las obligaciones adquiridas con la Unión Europea (UE) para el año 2030 que se establecen en las Directivas Europeas vigentes.
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Aportar flexibilidad a las compañías energéticas (luz, gas, petróleo, etc.) que deben cumplir con su obligación legal de ahorro energético anual, ofreciendo una alternativa a la aportación económica al Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
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Contabilizar los ahorros masivos generados en materia de eficiencia energética, a través de un sistema digitalizado de principio a fin.
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Monetizar los ahorros energéticos que consiguen los consumidores finales con mejoras de eficiencia energética, contribuyendo así a reducir el periodo de retorno de la inversión que supone.
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Dinamizar el empleo y la competitividad de las empresas que realicen actuaciones de eficiencia energética.
¿Qué es un CAE?
Un Certificado de Ahorro Energético (CAE) es un documento electrónico que garantiza un nuevo ahorro en el consumo de energía final, una vez realizada un actuación de eficiencia energética, como puede ser la sustitución de una caldera de gas o gasoil por una bomba de calor aerotérmica.
Se trata de un mecanismo que te permite monetizar la reducción de consumo de energía que obtengas al realizar una mejora en la eficiencia energética. Dado que los CAE tiene un determinado valor y un propietario, se pueden ceder o vender para recuperar parte de la inversión realizada.
Cada Certificado de Ahorro Energético (CAE) se emite por un valor de 1kWh. Por lo que si ahorras 10kWh, puedes obtener 10 CAE. Y solo pueden ser titulares de un CAE los denominados como sujetos obligados o sujetos delegados, que veremos a continuación.
Tienen validez en todo el territorio nacional y solo pueden ser negociados entre aquellos que tengan su titularidad. Eso sí, pueden ser liquidados hasta 3 años después de haberse realizado la actuación que generó el ahorro, por los sujetos obligados y/o los sujetos delegados, quienes son los responsables de la actualización de los certificados que hayan liquidado.
Hablamos de un sistema de certificación que lleva años implantado en varios países europeos (Bélgica, Polonia, Francia, Italia y Reino Unido), lo cual muestra su viabilidad.
Pero ¿quiénes son los sujetos obligados? ¿Y los sujetos delegados? ¿Qué otros agentes intervienen en el sistema CAE? Veámoslo a continuación.
¿Quién es quién en el sistema de Certificados de Ahorro Energético?
En el sistema CAE intervienen diferentes agentes, los cuáles te detallamos seguidamente:
Empezamos por los sujetos obligados (SO), que son las empresas energéticas que están obligadas a conseguir una cantidad de ahorro energético al año, denominada obligación de ahorro. Hablamos de comercializadoras de gas y electricidad, operadores al por mayor de productos petrolíferos y GLP.
Pues bien, estas empresas tienen dos opciones para cumplir su obligación. Hasta ahora, lo que se hacía era pagar al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, que está gestionado por el IDAE y se utiliza para líneas de ayudas a este tipo de proyectos. Sin embargo, ahora también disponen del Sistema de CAE, realizando el abono a partir de los certificados que generen o que compren.
Luego están los sujetos delegados (SD). Estos son empresas que ayudan a los sujetos obligados a conseguir CAE, llegando a un compromiso de liquidarle una cantidad determinada de CAE en su nombre cada año. Se encargan, por tanto, de unificar la demanda y la oferta, así como de suministrar los CAE al mercado.
Además de los anteriores, otro agente clave es el verificador de ahorro energético. Se trata de una entidad independiente que debe estar acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Su función es la de revisar que la actuación se haya realizado, que la documentación es la correcta, así como que se hayan conseguido los ahorros de energía declarados. La entidad verificadora puede ser elegida tanto por el sujeto obligado como por el sujeto delegado.
A nivel de beneficiarios, está quien ostenta la propiedad del ahorro, el cual puedes ser tú, ya que, originalmente, es la persona física o jurídica de naturaleza pública o privada que ha realizado la inversión de una actuación de eficiencia energética, cuyos ahorros puedan transformarse en CAE. Y, como decíamos, puede vender estos ahorros o cederlos a cambio de una contraprestación que no es una subvención ni está sujeta a la reglamentación de ayuda de Estado.
Otra figura es la del usuario final, es decir, la persona que disfruta de la actuación de eficiencia energética que haya generado el CAE. Generalmente, suele coincidir el usuario final y el propietario original del ahorro, entendiéndose ambas figuras como beneficiarios. Pueden ser particulares, comunidades de vecinos, empresas de servicios, agrícolas o industriales, centros tecnológicos, ayuntamientos, entre otros.
Finalmente, también encontramos en el Sistema de CAE, representación de la Administración a través de los Gestores Autonómicos, responsables de emitir cada CAE, y del Coordinador Nacional del Sistema de CAE, encargado de acreditar a los sujetos delegados, de realizar la inscripción en el Registro Nacional de CAE y de supervisar el sistema de CAE en su conjunto.
Estos son los principales agentes del Sistema de CAE, pero puede haber más. Por ejemplo, puede haber intermediarios que realicen servicios para alguno de los agentes anteriores. Este sería el caso de empresas instaladoras o de ingeniería.
¿Qué actuaciones de ahorro energético entrarían en un CAE?
Para poder solicitar un CAE necesitas realizar una actuación de ahorro energético. Pero ¿de qué tipo de intervenciones hablamos? Pues todas aquellas que se destinen a evitar el desperdicio de energía en tecnologías relacionadas con la iluminación, la climatización, los procesos industriales o la gestión inteligente de la demanda energética, entre otras.
Concretamente, se diferencian dos tipos generales de actuaciones:
- Las estandarizadas, aquellas que pueden replicarse fácilmente, por sus características y particularidades técnicas. Estas actuaciones se recogen en forma de fichas técnicas en un catálogo de actuaciones.
- Las singulares, relativas a todas las que, dadas sus particularidades, no se incluyen en el catálogo. En estos casos, una vez ejecutadas las obras y se confirmen los ahorros de energía anuales obtenidos, por medio de un verificador, se podrá obtener los CAE.
Para que te hagas una idea más concreta de las actuaciones de mejora de la eficiencia energética que pueden dar lugar a los CAE, aquí te dejamos algunos ejemplos:
- Mejora del aislamiento y la envolvente térmica.
- Sustitución de calderas de combustión existente o de un generador por una bomba de calor para climatización.
- Instalación de recuperador de calor para calefacción.
- Renovación o sustitución de ventanas.
- Nueva implantación, sustitución o ampliación de instalación térmica en un edificio y piscina con tecnología solar térmica.
- Adquisición de electrodomésticos de alta eficiencia (frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas).
Quiero monetizar mis CAEs
Si estás pensando en realizar o has llevado a cabo ya acciones de eficiencia energética en tu vivienda ( como por ejemplo cambiar una caldera por aerotermia), o en tu empresa (cambiar variadores de frecuencia, sistemas térmicos, etc…) Contacta con nosotros y uno de nuestros asesores técnicos especializados puede asesorarte o hacerte una valoración de tus CAEs.
¿Cómo pueden ayudarte los CAE?
Los Certificados de Ahorro Energético pueden ayudarte a ti, como usuario final, en varios sentidos:
Las actuaciones de ahorro energético te permiten reducir significativamente el consumo de energía, lo que se traduce en una mayor rentabilidad y un ahorro en las facturas mensuales.
Además, cuando realizas una actuación de eficiencia energética puedes generar unos ingresos adicionales, vendiendo los CAE que consigas a un SO, consiguiendo así reducir el periodo de retorno de la inversión. Y, a diferencia de las subvenciones, este procedimiento conlleva tiempos más cortos, promoviendo un circuito de compra-venta directo entre tú y el SO.
Al reducir tu consumo de energía, también estás contribuyendo al medioambiente, especialmente al utilizar fuentes de energía renovable que no generan residuos ni emisiones contaminantes.
En caso de ser una empresa, sumado a los beneficios de las medidas de ahorro energético, también está el valor añadido que supone visibilizar tu compromiso con el medioambiente, ya que cada vez más gente tiene en cuenta la sostenibilidad como criterio para elegir dónde comprar.
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Consulta a profesionales del sector
Como hemos visto en este artículo, el paradigma de las ayudas para la eficiencia energética está cambiando. Si en los años anteriores, las subvenciones sirvieron de impulso para acelerar la transición a energías renovables, actualmente las ayudas vienen en otros formatos, como por ejemplo, las deducciones en el IRPF y, ahora también, el sistema de CAE.
Si estás pensando en realizar alguna actuación en materia de eficiencia energética con energía renovable, como la sustitución de una caldera de combustible fósil por un sistema de aerotermia, contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites saber.
Además, cuando contratas tu instalación con Cambio Energético, te acompañamos en todo el proceso: desde el estudio previo, el diseño y la instalación, hasta la legalización y la tramitación de la subvención, si la hubiera. Pídenos un presupuesto sin ningún tipo de compromiso. Estaremos encantados de atenderte.
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