El reciclaje de las placas solares
A estas alturas, casi todos sabemos ya que la electricidad producida con placas solares es 100% limpia, es decir, que no produce emisiones contaminantes de ningún tipo. Ahora bien, ¿qué ocurre con los equipos fotovoltaicos una vez que ya han pasado su vida útil? ¿Pueden reciclarse los paneles? ¿Generan residuos peligrosos? En este post te lo contamos todo.
Las novedades que trae consigo la nueva normativa de auconsumo fotovoltaico española , unidas a un precio cada vez más asequible de los equipos fotovoltaicos hacen presagiar un futuro brillante para el sector de la energía solar en nuestro país y también para todos aquellos ciudadanos que quieran producir su propia energía con placas solares. Sin embargo, el autoconsumo fotovoltaico no contribuirá sustancialmente a sustituir el actual modelo energético por uno completamente sostenible si no se consigue solucionar de forma eficiente la reutilización de los materiales con los que están fabricados los equipos de instalaciones solares. Como vas a ver, ya hay camino andado.
Marco legal del reciclaje de materiales fotovoltaicos
A nivel de la Unión Europea, la gestión de residuos electrónicos está regulada por la Directiva de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (WEEE en inglés). Esta normativa vela por la recolección y tratamiento adecuados de los productos fotovoltaicos al final de su vida útil y pone la responsabilidad sobre los hombros de los fabricantes, a quienes exige unos requisitos estrictos. Entre ellos, registrarse en todos los países de la Unión en los que operen, comunicar periódicamente los volúmenes de venta y más importante aún: organizar y fianciar la recogida y tratamiento adecuados de los módulos fotovoltaicos al final de su vida útil. Las empresas fabricantes están también obligadas a informar a sus clientes sobre cómo desechar sus módulos, utilizar un etiquetado adecuado y notificar a las centrales de tratamiento sobre la composición de sus productos y el uso de materiales potencialmente peligrosos.
En España, la llegada del Real Decreto 110/2015 en febrero de 2015 estableció la obligatoriedad de reciclar los materiales fotovoltaicos y, tal como ocurre a nivel europeo, es sobre los fabricantes e importadores de módulos fotovoltaicos sobre los que descansa la obligatoriedad de recoger y procesar adecuadamente los materiales al final de su periodo operativo. Algo debe de estar funcionando muy bien puesto que, según Recycla y PV Cycle, sin duda las dos instituciones más importantes del reciclaje de materiales fotovoltaicos en nuestro país, España ocupa actualmente la tercera posición en capacidad de gestión de residuos de módulos fotovoltaicos en Europa.
Los actores principales del reciclaje fotovoltaico
PV CYCLE: Fundada en 2007, es una asociación sin ánimo de lucro pero enormemente relevante en el sector. Su objetivo es ofrecer soluciones de gestión de residuos a nivel global y en sus poco más de diez años de vida ha llegado a representar al 90% de los fabricantes e importadores de la industria fotovoltaica. PV Cycle comenzó su actividad en España en 2013 firmando un acuerdo de colaboración con Recyclia, la otra figura fundamental del reciclaje de materiales fotovoltaicos en nuestro páis.
RECYCLIA: Desde el inicio de su actividad en 2013, Recyclia ha venido gestionando la recogida y tratamiento de residuos de materiales fotovoltaicos en nuestro país a través de su fundación Ecoasimelec.
¿Pueden reciclarse los paneles solares?
Sí. De hecho, se pueden reciclar casi al completo (85-90%) ya que los materiales con los que están fabricados –principalmente vidrio (75%) y aluminio (9%)- son fácilmente reutilizables. Otros componentes que integran el papel incluyen silicio (3%), cobre (1%), plata (0,16%) y una serie de polímeros que comprenden el 16% restante.
La experiencia española refrenda los datos. Sólo en 2017, la plataforma Recyclia recogió en nuestro país 125 toneladas de paneles fotovoltaicos de cuyo reciclaje se obtuvieron 94 toneladas de vidrio, 15 de metales y 2,5 de plástico, listos para volver a ser introducidos en el proceso productivo de fabricación de nuevos módulos.
Proyectos innovadores europeos para material fotovoltaico
ECO-Solar: con participación española, este reciente proyecto europeo está dando pasos importantes:
- Reducción del 80% de los residuos de silicio, mediante la reutilización del polvo de corte de este material para emplearlo como ánodo en baterías de silicio.
- Tasa de reciclaje superior al 95% del gas argón empleado, sin encontrar efectos adversos por reutilizar gas reciclado.
- Reducción en un 66% el empleo de plata
- Tasa de reciclado del 90% en el uso de agua desionizada.
- Patente de los módulos NICE (New Industrial Cell Encapsulation) que no precisan marco metálico ni emplean encapsulantes como el etilvinilacetato (EVA), reduciendo su peso y facilitando su desensamblado.
Proyecto ELSi: El consorcio europeo ELSi centra sus esfuerzos en modernizar los procesos (mecánicos, térmicos, electrónicos) y la tecnología de la recuperación de materiales fotovoltaicos para ser reutilizados y persigue establecer un sistema completo de reciclaje para los paneles que incluya también la cadena logística necesaria para llevar a cabo el proceso a nivel industrial. El proyecto cuenta con una instalación en Alemania cuyo objetivo es lograr gestionar 1.000 toneladas de residuos fotovoltaicos al año.
¿Y las baterías solares?
Las baterías son una categoría un poco especial. En post anteriores como el FAQ baterías solares explicábamos cómo, en la actualidad, el liderazgo del mercado de las baterías se disputa entre dos tipos fundamentales: las baterías de plomo ácido y las baterías de litio. Puestas frente a frente, comprobábamos que las baterías de litio –más modernas, más caras- ofrecen mayor eficiencia y durabilidad que las de plomo. Sin embargo, y quizá porque llevan más tiempo en el mercado, en el apartado del reciclaje los papeles cambian, y es que las baterías que mejor gestionan su reciclaje son las de plomo-ácido.
Las cifras no mienten: en torno al 90 95% de las baterías que se reciclan a día de hoy son de este material, y es que el material de una batería de plomo puede reciclarse hoy día casi en un 100%, lo que lo dota de un alto valor comercial. Otros metales como el hierro, el cobalto o el litio –bastante escaso- también son interesantes para otras industrias.
Las baterías de litio compensan sus bajos índices de reciclado -en la actualidad sólo se recicla alrededor de un 5% de estos dispositivos y no en todos los países- con las virtudes propias del producto, entre ellas su mayor durabilidad, con una vida útil que puede alcanzar los 11-15 años. El litio es un elemento altamente reactivo, lo que le permite acumular mucha más energía que otros materiales y, por tanto, ofrecer un servicio con mayor número de ciclos y menores pérdidas de capacidad a lo largo de los años.
Garantizar el ahorro en la factura de la electricidad, incrementar la propia independencia energética y abrir camino hacia un modelo energético sostenible son los tres grandes pilares de la transición energética hacia las renovables y los principios en los que se asienta la razón de ser de Cambio Energético. Contacta con nosotros y te ofreceremos asesoramiento en todo lo que necesites, incluyendo un detallado estudio de viabilidad de tu instalación fotovoltaica que te permita ajustarla a lo que realmente necesitas.
Solicita aquí tu presupuesto
Solicita aquí un presupuesto personalizado sin compromiso. Nuestros técnicos/as especializados se pondrán en contacto contigo.
Compartir: