Electrificación del sistema energético: ¿cómo lograrla gracias al autoconsumo fotovoltaico?
La electrificación y el autoconsumo fotovoltaico se dan la mano en el proceso de transición energética hacia un mundo sin emisiones de CO2.
Desde hace un par de años, la palabra “electrificación” ha ido sonando más y más. Hablamos de electrificar el sistema energético y la movilidad, lo cual es lógico porque es una pieza clave dentro de la estrategia de transición energética para eliminar las emisiones de CO2.
Pero ¿qué significa electrificar? ¿por qué es tan importante este proceso? Y, también, ¿cómo puedes realizar el proceso de electrificación sin arruinarme con el recibo de la luz? A estas y otras preguntas responderemos en el artículo de hoy.
En Cambio Energético queremos compartir contigo conceptos básicos que pueden serte de utilidad para comprender cómo se puede avanzar hacia sistemas energéticos integrales basados en energías limpias. Así que si tienes alguna duda sobre autoconsumo fotovoltaico o ahorro energético, contacta con nosotros.
¿En qué consiste la electrificación?
Muy fácil. La electrificación consiste en hacer que todo lo que necesite una fuente de energía para funcionar, lo haga con electricidad.
Hoy en día, todavía muchos procesos que requieren energía funcionan con combustibles fósiles. Por ejemplo, la mayoría de los vehículos a motor funcionan con gasolina o gasoil. En este caso, la gasolina es la fuente de energía del automóvil. Por lo que electrificar un coche significaría hacer que este funcione con electricidad. Así de sencillo.
¿Por qué es importante la electrificación?
La electrificación es una estrategia esencial para reducir las emisiones de carbono. El objetivo de más de 70 países, entre los que se encuentra España, es llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050. Y uno de los pilares para lograr esto es el proceso de electrificación.
Para avanzar en la electrificación se requieren esfuerzos en todos los sectores. El transporte, el sector industrial y la calefacción y refrigeración, tanto para los hogares como para las empresas, juegan un papel importante en la contribución a las emisiones de CO2. Por lo que, mientras sigan funcionando con combustibles fósiles, estaremos limitados en la medida en que podamos reducir nuestras emisiones de carbono.
¿Qué se necesitaría realmente para electrificar todo?
Pues, ¡mucha electricidad! Algo que es obvio; pero también la electrificación de todo requiere la adopción de un conjunto de diferentes tecnologías en todos los sectores, entre las que se encuentra el autoconsumo fotovoltaico. Estas tecnologías ya existen en la actualidad, pero aún no se han adoptado ampliamente. Esto es lo que puedes esperar en un futuro electrificado:
Calefacción y refrigeración
Generalmente, las calefacciones que nos podemos encontrar se pueden nutrir de diferentes fuentes de energía: desde el gas al gasóleo, pasando por la combustión de madera, pellets, cáscara de almendra o hueso de aceituna. Energías, todas ellas, basadas en la combustión y, por tanto, generadoras de CO2.
No obstante, la tecnología actual ofrece alternativas renovables para la climatización, como las bombas de calor o aerotermia. Estos equipos aprovechar el aire exterior para calentar o refrigerar tu vivienda o empresa; y son altamente eficientes, pudiendo producir 4 kW caloríficos por cada kW eléctrico que consume.
Si quieres saber más sobre esta tecnología, puedes ver nuestro vídeo donde te contamos qué es la aerotermia y por qué combina a la perfección con el autoconsumo fotovoltaico.
Transporte
El sector del transporte también contribuye con un alto volumen de emisiones de gases de efecto invernadero, dado que la mayoría de los vehículos funcionan con gasolina o gasoil. Sin embargo, como ya sabrás, existen diferentes alternativas a los motores de combustión, como pueden ser los vehículos de hidrógeno; si bien esta tecnología no está del todo madura en la actualidad.
Pero si estamos hablando de electrificación, la principal alternativa son los vehículos eléctricos. La cantidad de modelos de vehículos eléctricos anunciados en los últimos años es asombrosa; al igual que la subida del número de ventas; y los principales fabricantes de automóviles que no lo han hecho ya, están trabajando en modelos de vehículos eléctricos.
Procesos industriales
De todos los sectores para electrificar, este parece ser el hueso más duro de roer. Desde la fabricación de acero hasta el funcionamiento de carretillas elevadoras en los centros de distribución, los procesos industriales suelen requerir mayores cantidades de electricidad que otras aplicaciones o sectores.
Los avances en la tecnología fotovoltaica y los sistemas de almacenaje están permitiendo que cada vez más industrias puedan electrificar sus procesos de fabricación; incluso en lugares donde no llega la red eléctrica, a través de instalaciones fotovoltaicas aisladas.
Necesidad de satisfacer la mayor demanda debido a la electrificación
La electrificación es una medida para reducir las emisiones de CO2. No obstante, de poco vale electrificar si continuamos teniendo una red eléctrica alimentada predominantemente por combustibles fósiles.
Desde una perspectiva de reducción de emisiones, sería muy ineficiente cambiar de combustibles fósiles quemados directamente para un propósito (como gas para calefacción o gasolina en un automóvil) a combustibles fósiles quemados a cientos de kilómetros de distancia para crear electricidad que viajará a través de la transmisión y sistema de distribución para llegar a tu hogar o vehículo.
Por ello, es importante satisfacer esa demanda adicional de electricidad con recursos de energía limpia y renovable, como la energía solar. Todo ello, teniendo en cuenta que si electrificamos todo, va a aumentar mucho la demanda de electricidad.
Potenciar la electrificación con autoconsumo fotovoltaico
Tan importante como la electrificación es asegurarte de que la electricidad provenga de un recurso limpio. Ya tengas calefacción eléctrica o estés pensando en electrificar tu hogar en el futuro, la energía solar es una excelente opción.
Y es que la tecnología ha evolucionado lo suficiente como para ofrecerte la posibilidad de conseguir la electrificación de tu sistema energético gracias al autoconsumo fotovoltaico, al tiempo que alimentas tus equipos con energía 100% renovable.
Por ejemplo, gracias a las placas solares podrás disponer de electricidad para alimentar tus necesidades energéticas, sean de iluminación, electrodomésticos, maquinaria, vehículos eléctricos, entre otros. Pero los sistemas integrales de gestión inteligente de la energía de los fabricantes fotovoltaicos también incluyen otras posibilidades. Por ejemplo, puedes alimentar tu bomba de calor con la que climatizar tu vivienda. También existen reguladores para calentar agua caliente a través de tus paneles solares, como el Fronius Ohmpilot.
Y si quieres disponer de tu propia energía cuando tus paneles solares no están produciendo lo suficiente, tienes la posibilidad de almacenarla en baterías solares de litio.
Todo ello, dentro de un ecosistema inteligente y muy eficiente que te permitirá aprovechar al máximo tu autoconsumo fotovoltaico, desviando los excedentes de producción para alimentar directamente las cargas que consideres prioritarias. Un ejemplo de estos sistemas sería SolarEdge Home.
Como hemos podido ver, el camino hacia la electrificación gracias al autoconsumo es imparable. Así que si no quieres verte sometido a los designios de un mercado eléctrico injusto y volátil, tu mejor opción es optar por la energía solar. En Cambio Energético somos especialistas en energías renovables y autoconsumo fotovoltaico. Si contratas tu instalación con nosotros, te acompañamos en todo el proceso: desde el estudio previo, el diseño y la instalación hasta la tramitación de la subvención y la legalización. Pídenos un presupuesto sin ningún tipo de compromiso. Estaremos encantados de atenderte.
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