Las energías renovables marcan el paso en el nuevo código técnico de la edificación (cte)

¿Te has preguntado alguna vez cómo se regulan cuestiones como la salubridad de los edificios, su seguridad en caso de incendio, la protección contra el ruido o más importante para nosotros: la gestión del ahorro energético mediante soluciones renovables como el autoconsumo fotovoltaico? Pues todo lo regula el denominado Código Técnico de la Edificación y ocurre que ahora mismo es muy buen momento para aprender de qué va porque acaba de publicarse su nueva versión. Una de las cuestiones más importantes del nuevo código es la especial relevancia que otorga al uso de energías renovables (como los kits solares fotovoltaicos, sistemas de aerotermia, otros sistemas de energía solar térmica, etc.) tanto en nuevas edificaciones como en acciones llevadas a cabo en edificaciones existentes. Vamos, ¡que las renovables se imponen!

Empecemos por el principio: ¿qué es el CTE?

El Código Técnico de la Edificación (CTE) es el marco regulatorio que establece qué exigencias básicas de calidad deben cumplir los edificios, y lo hace fijándose en dos aspectos: seguridad (estructural, contra incendios, seguridad de utilización, accesibilidad) y habitabilidad (salubridad, protección frente al ruido, ahorro de energía). El CTE se aplica a edificios de nueva construcción y a intervenciones en edificaciones existentes tales como obras de ampliación, reformas, cambio de uso, etc. siempre teniendo en cuenta que algunos inmuebles necesitan un tratamiento distinto (por ejemplo, los edificios del patrimonio histórico-artístico).

En esencia, el CTE persigue un triple objetivo: mejorar de la calidad de las edificaciones, la protección del usuario y fomentar el desarrollo sostenible en línea con los objetivos del marco europeo sobre clima y energía para 2030. 

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El Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE)

Dado que CTE es un marco regulatorio que trata aspectos de seguridad y habitabilidad muy distintos, también son distintos los documentos que lo configuran. Entre ellos, el más relevante desde el punto de vista de la energía es el “Documento Básico de Ahorro de Energía” o DB-HE, donde se establecen las exigencias básicas en eficiencia energética y energías renovables que deben cumplirse en los edificios de nueva construcción y en las intervenciones llevadas a cabo en edificios existentes. Dichas exigencias tienen en cuenta aspectos como la localización geográfica de los edificios, su función y las diferencias entre los periodos de verano e invierno. El documento incluye secciones específicas sobre:

• HE0 Limitación del consumo energético.
• HE1 Control de demanda energética (calefacción y refrigeración).
• HE2 Condiciones de las instalaciones térmicas.
• HE3 Condiciones de las instalaciones de iluminación.
• HE4 Contribución mínima de energía renovable para agua caliente sanitaria (ACS).
• HE5 Generación mínima de energía eléctrica.

¿Por qué es importante el nuevo CTE?

Vaya por delante que la renovación del CTE, publicada en el BOE del pasado 27 de diciembre (RD 732/2019), estaba prevista para un año antes, así que llega con bastante retraso, algo comprensible teniendo en cuenta el vaivén de los gobiernos de nuestro país en los últimos tiempos. El nuevo CTE será obligatorio para toda la nueva edificación y para acciones en edificaciones existentes a partir del 31 de diciembre de 2020.

El nuevo Código Técnico de Edificación es importante porque plantea un número de nuevas exigencias, sobre todo relativas a los valores mínimos de eficiencia energética de los edificios, que muestran una clara intención de allanar aún más el camino a la incorporación, en cualquier tipo de proyecto de construcción, de sistemas de energía renovable y, entre ellas, por supuesto las instalaciones fotovoltaicas de paneles solares.

Echarle un ojo al DB-HE es algo complicado debido a su lenguaje técnico, pero te resumimos aquí algunas innovaciones interesantes que trae el documento en referencia al uso de energías renovables como la fotovoltaica:

La limitación del consumo energético (sección HE 0) es uno de los apartados más importantes del documento, y establece para los edificios un límite de consumo de energía primaria no renovable (petróleo, gas, carbón…) y de energía primaria total, lo que presupone que el consumo de energía de los inmuebles deberá satisfacerse con al menos una parte de energía procedente de fuentes renovables.

Otro aspecto importante del documento es la relevancia que pasa a otorgar al diseño pasivo y a la eficiencia de la envolvente térmica de un edificio como medidor principal de su demanda energética (HE 1). En concreto, se estable que “para controlar la demanda energética, los edificios dispondrán de una envolvente térmica de características tales que limite las necesidades de energía primaria para alcanzar el bienestar térmico”. Control solar, permeabilidad del aire o transmitancia térmica adquieren una importancia capital en el nuevo Documento de Ahorro Energético y, por lo tanto, también en futuros proyectos de edificación.

¿Qué es la envolvente térmica de un edificio?: Dicho de forma simple, es su defensa contra las inclemencias del clima y la forma de reducir su consumo de energía. La forman todos los cerramientos -cubiertas, suelos, fachadas, medianeras, particiones interiores, etc.- que limitan los espacios del edificio con el ambiente exterior y que, dentro del edificio, delimita los espacios habitables de los no habitables que también limiten con el exterior. Una envolvente térmica eficiente combinada con la utilización de sistemas como una instalación de autoconsumo fotovoltaico puede reducir la demanda de energía eléctrica convencional de un edificio al mínimo. El mejor ejemplo lo conforman los llamados edificios de consumo energético casi nulo, del que te hablamos hace poco. 

También importante es la contribución mínima de energías renovables para dos usos fundamentales en cualquier edificio. Con respecto al agua caliente sanitaria (ACS), cuestión que se trata en la sección HE 4 del documento, el nuevo DB-HE deja claro que las necesidades de ACS y de climatización de piscinas deberán cubrirse en gran medida con energías renovables (un mínimo del 60% para demandas inferiores a 500l al día).

Del mismo modo, el nuevo DB-HE establece condiciones más exigentes que en versiones anteriores para la contribución de energía procedente de fuentes renovables en la generación mínima de energía eléctrica del edificio (HE5). En este sentido, si bien el documento abre la puerta a todo tipo de energías renovables -no solo la fotovoltaica– todo indica que esta permanecerá lógicamente como fuente principal.

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Como decimos, no es la lectura más divertida del mundo pero aquí te dejamos un link para que investigues la versión completa del nuevo Documento Básico de Ahorro de Energía (DB HE) con comentarios del Ministerio de Fomento.  

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